La increíble historia personal de Mariola y el buen uso de Internet
¡Hola, soy Mariola!.
Hace dos años, mi mamá Paula, se tuvo que ir a trabajar a Nueva York y yo me quedé en Madrid viviendo con mi tía Gabi. Hablaba con mi madre todos los días, pero de repente, dejé de tener noticias suyas lo cual me pareció muy extraño y empecé a preocuparme pensando que le podía haber pasado algo.
Intenté hablar con ella por teléfono pero no me lo cogía y llevaba varios días sin conectarse a las redes sociales; así es que busqué ente sus contactos de Facebook e Instagram a amigos suyos de Estados Unidos y les pregunté que si tenían noticias de Paula.
Tuve suerte, y me contestó su amiga Emily, pero me dio una noticia que me dejó helada. Mi madre había tenido un accidente de coche y estaba ingresada en coma en el Hospital Monte Sinaí. No me lo pensé dos veces. Cogí el dinero de mi hucha y me metí en Google a buscar vuelos baratos a Nueva York. Vi que salía uno tan sólo dos horas después, así es que hice mi maleta con un poco de ropa y salí corriendo hacia el aeropuerto.
Cuando mi tía llegó a casa y no me vio me llamó por teléfono, pero estaba apagado. Al entrar en mi habitación, vio el ordenador encendido y leyó mi conversación con Emily así es que se asustó mucho por su hermana (mi madre) y por mí.
Además vio que tenía abierta la página de vuelos baratos, por lo que rápidamente entró en el sistema de control parental Family link y ¡¡¡¡no puede ser!!!, Martina iba a sobrevolar por el Atlántico, pero no podía entrar en más información.
Ni Mariola ni su tía sabían que había caído en la trampa que estaban tendiendo a jóvenes que hacían uso solitario de las redes sociales. Tristemente se había metido en una estafa creada por hackers profesionales.
Aprovechando que tenía la página abierta, ella buscó ayuda para entablar contacto con los miembros de seguridad del aeropuerto JFK para que al llegar yo, su queridísima y traviesa sobrina, fuera atendida debidamente. Y ciertamente no fue posible porque ese vuelo no existía, ni habían solicitado ninguna reserva de vuelo para New York a nombre de Mariola. Mi tía angustiada llamó a la policía y rastrearon mi móvil. Costó encontrarme ya que me tenían retenida en lugar misterioso para pedir un rescate considerable.
Gracias a la pronta actuación policía y sobre todo al empeño de mi tía dieron conmigo, también recibimos un what´sApp que mamá ya estaba fuera de peligro en casa, y además desde aquel día aprendí una lección importante y necesaria para toda mi vida. No puedo enredar en Internet sin saber las consecuencias de darle a un click. Internet está lleno de maravillosas aplicaciones, páginas web necesarias e importantes que nos hacen más fácil el día a día, pero también hay amenazas online escondidas en sitios prohibidos. Lo importante es hacer un uso responsable y acertadamente bueno de todo lo que nos ofrece la era digital y que Internet nos brinda siempre.
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Valeria - 10 años, 5º 5º A
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