La URJC ha transformado todos sus puestos de trabajo –administrativo, docente e investigador, más de 3000–, flexibilizándolos para responder a los retos de la Educación Superior y las AAPP. Con un descenso de costes, de la huella ecológica (ODS13) y otras eficiencias: ahorro del licenciamiento de la telefonía IP y consumo eléctrico de los terminales de sobremesa retirados; puestos de trabajo flexibles con portátiles con dock station y equipos multifunción para usar en cualquier localización; aumento de la satisfacción de los empleados, mayor eficiencia del trabajo, reducción de desplazamientos y tiempos de respuesta al público; cambio cultural, sin limitaciones de formato (presencial, remoto, híbrido) ni localización, procesos ágiles de gestión y colaboración con información digitalizada en la nube.