EL USO DE INTERNET
Hace poco tiempo, el seis de enero de este año, le regalaron su primer móvil a Lidia, ella estaba muy ilusionada, pero todavía no sabía manejarlo muy bien y no sabía los peligros que podrían llegar al utilizar cuentas no seguras y donde todo el mundo podría verla.
Cuando ya sabía manejarlo muy bien, Lidia empezó a subir muchas cosas a las redes sociales, en todas ellas aparecía su cara, su ubicación e incluso fotografías con el uniforme del colegio.
Su madre siempre le advertía que tenía que tener mucho cuidado con lo que subía a las redes sociales ya que podrían ubicarla e ir a por ella.
Lidia no entendía lo que su madre decía y no le hacía caso, creía que todo era un invento para que no utilizase el móvil tanto tiempo.
De repente un día a Lidia le llegó una notificación de Instagram que decía que le habían quitado la cuenta, y estaban subiendo fotos suyas por muchas cuentas falsas, fotos retocadas que ella jamás había hecho, comentarios fuera de lugar, esto era completamente un desastre. Estaba asustadísima, muerta de miedo, no sabía ni que hacer. Pronto empezó a recordar todo lo que su madre le había dicho. Y fue corriendo a decírselo a sus padres.
Sus padres le dijeron que tenía que denunciar a todas esas cuentas falsas, cuando las denunció se quedó mucho más tranquila.
Al cabo de los días, Lidia entró en razón de lo que decía su madre. Todo lo que parecía un juego, se convirtió en una auténtica pesadilla. Se desinstaló todas las redes sociales, no quería saber nada más de ese mundo que te puede hacer tanto daño.
Dos años más tarde, sabiendo lo que hacía y con la mente clara, decidió volver a instalarse todas las redes sociales, eso si, tendría mucho más cuidado y siempre tendría las cuentas privadas.
Lidia empezó a subir videos y fotos de nuevo a las redes sociales, esta vez con precaución y vigilando que no se enterase donde estaba y que hacia, ya no había directos, no había ubicaciones y nadie podía controlar su vida.
A partir de ahí Lidia siempre estaba mas tranquila que antes ya que nadie que ella no quisiera podía saber nada de ella. Los seguidores eran pocos, pero eso le daba igual, ella intentaba pasárselo bien sin correr ningún riesgo.
La familia de Lidia comenzó a vivir tranquilamente de nuevo y a estar más unida.
